VERÓNICA BONTA (Fotografías)
SOL MATAS (Ensamble digital)

EL HUERTO ABSTRACTO

Con sus ojos entrenados para encontrar la belleza dondequiera que esté, Verónica Bonta y Sol Matas supieron descubrirla en el espontáneo afán ornamental de unos puestos de frutos y verduras.

Hace poco más de un año, ambas iniciaron una gira por los mercados de varias ciudades del mundo. Iban en busca de las formas y los colores acusadamente decorativos de manzanas y berenjenas, limones y remolachas, apios y escarolas. También cosecharon imágenes de zanahorias y cebollas y, sobre todo, de los voluptuosos ajíes, los mismos que inspiraron al célebre Edward Weston. Así, en la selección que compone esta muestra, no es de extrañar que la foto de un campo de ajíes apasionadamente rojo adquiera un papel protagónico.

La condición figurativa de los frutos y hortalizas tiende a desvanecerse en su ordenada profusión. Las formas y colores dispuestos en series componen bellas geometrías y configuran un universo abstracto de tensiones y contrastes que es directo heredero del pattern.

La precisa reiteración de las formas está acentuada por el trabajo digital, que jerarquiza los aspectos decorativos, y por un preciosismo que delata la voluntad de festejar lo bello.

Desde tiempos inmemoriales, los patrones ostentan una forma rítmica cuya significación se nos escapa. Pero lo cierto es que los diseños históricos brindan, con sus caprichos formales, la posibilidad de sumergirse en una dimensión estética tranquilizadora.

En las obras de Verónica Bonta y Sol Matas, sin embargo, la condición orgánica del modelo le otorga a las imágenes una característica especial, una exuberancia que desborda con su naturaleza el rigor y la armonía de los diseños.

En las líneas puras de las hileras y en las pulcras series de canastos, palpita la vida, una realidad imposible de soslayar, que excede la gracia del ornamento

Ana Martínez Quijano
Octubre 2008